Me agrada que me haga sentir importante, eso es lo que más valoro de mi enamorado, tenemos ya siete meses, pero la verdad que en todo este tiempo varias veces he querido terminar la relación y no he podido. Parecerá extraño, pero...
Lo veo todos los días y mi mamá lo conoce, en eso hay confianza, pero lo que no me ha agrada de él es que me está tratando mal. Un día me gritó me llamó la atención porque estaba conversando con unos amigos que me llamaron porque había un problema y cuando hablabamos uno de ellos se me acercó bastante, pero no me abrazó y eso le molestó. Y también cuando me visto con mi ropa normal, por ejemplo con este jean u otra ropa me dice que no le gusta y quiere que no lo use osea quiere obligarme y controlarme, eso es lo que no me parece. Es celoso, y bueno eso me gusta porque se supone que te deben celar si te quieren.
A veces le he llegado a tener miedo, y cuando peleamos lo hacemos por tonterías, por cualquier cosa. Cuando discutimos me siento asustada, su voz fuerte me da miedo y ya mejor me quedo callada para no seguir peleando. Me hace recordar a mi abuela, ella me trataba muy mal, decía que yo era tonta, que no sabía hacer nada. Yo no quiero terminar con él pero en esos momentos en que peleamos me da mucha cólera, pero no me atrevo a decirle para terminar, me sentiría mal.
Yo también soy muy así , gritona, creo que sin darme cuenta lo trato mal, porque yo no soy así, o tal vez sí. Pero cuando termina la pelea me trata bien y me dice que me quiere y bueno todo vuelve a la normalidad. Y justo esa normalidad no se si está bien ya no es como antes ¿cómo hago para saber que me está pasando? siete meses no son pocos, pero tampoco son tantos.
Comentario Sin darte cuenta dices que lo tratas mal, y es cierto. Esa necesidad inconsciente de revelarte, de sacar toda tu cólera guardada por el mal trato sufrido cuando eras niña es de alguna manera el motor y motivo de tu relación. Necesitas reñir, pelear con el para reconciliarte, para sentirte importante. Esa es la normalidad de la que hablas, pero que a la vez te hace sentirte confundida porque estás entiendiendo que una relación de pareja no puede estar marcada por peleas, miedos y rencores.
Sientes mucha rabia cuando te trata mal, pero sin embargo, no tienes el valor suficiente para decirle que no te gusta que te trate así, porque le tienes miedo, y se trata de ese viejo miedo instalado en ti por tu abuela, miedo a que te eche o vote de su lado. Cuando eras niña eso seguro te asustaba mucho. Y si pasabas mucho tiempo con tu abuela es porque tu mamá o tu papá no podían estar contigo o no querían. Y esa sensación de quedarte sola ha marcado tu vida, y no te atreves a decir nada o reclamar el derecho a que te traten bien porque la soledad es insoportable para ti, aunque te traten mal.
Me dices que sientes que debes terminar y no puedes, o no sabes cómo hacerlo y es verdad. Pues en tu vida esa experiencia de defenderte , de hacerte respetar nadie te la enseñó y cómo hacer algo que uno nunca hizo. Por eso creo que estas en el momento preciso para camboar esa situación y para ello tienes que utilizar tu capacidad para pensar y darte cuenta - ser conciente - que ese miedo a tu abuela ya quedó en el pasado, ya no existe más que en tu mente, en tus malas experiencias, pues ella ya no vive contigo. Ya no eres una niña, eres una adolescente que tiene la obligación de crecer, madurar, por lo tanto, de superar esos miedos de la infancia que ahora te impeden defenderte, sentirte segura de ti, para ser feliz.
Sería bueno que revises la razón por la cual iniciaste esta relación. ¿sigue existiendo eso que te acercó a él o ya no? y si tú aun te sientes que vale la pena continuar, ¿no crees que el precio que estás pagando por una relación así, no es demasiado? Si continuas la relación debes empezar por colocar las cosas en su lugar, hablando y no quedándote en silencio, expresando tus sentimientos. Diciendo Sí y No, cuando creeas que debe ser así. Eso fortalecerá la relación si hay verdadero amor y sino te aceptan como eres, sería bueno pensar y dejar esa relación.
Te animo a mirar la vida desde el futuro, te animo a mirar tu vida evitando inventar en el presente un pasado que ya debes dejar atrás. Cuando lo hagas podrás decidir libremente dejar o continuar con tu enamorado, pero sin ataduras ni miedos de amor.
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